Reencontrase con antiguos compañeros de la Facultad a los que se les había perdido la pista, conocer a un escritor y periodista como Alejandro Luque (podéis seguirlo en su blog), cuyas inteligentes palabras fueron lo mejor de la presentación del libro, tomar unas cervecitas y unas tapas con algunos amigos y con mi hermano, que se acercó desde Morón, y dar un paseo nocturno por algunos de los lugares emblemáticos de Sevilla (la Giralda, el Alcázar o el barrio de Santa Cruz) fueron las sensaciones más placenteras de una jornada intensa. A continuación, os dejo algunas fotos tanto de la firma de ejemplares como de la presentación en la sala Apeadero.
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